Ante una crisis de pareja ¿Deberíamos contar nuestra situación? ¿Cuándo? ¿A quién?

Existe la necesidad del desahogo ante una crisis de pareja. Sin embargo, a veces, cometemos muchos errores ya que en la desesperación buscamos consuelo, consejos y cariño en personas con buenas intenciones, pero que no siempre saben apoyarnos.

Posibles confidentes:

Contar la problemática a nuestros hijos: A veces los padres toman a uno de los hijos como su confidente, cargándole la responsabilidad de tomar una posición frente al conflicto con el otro progenitor. Esto no es recomendable ya que se favorece que ese hijo sienta todo el peso por el bienestar emocional de su padre o madre. ¿Qué consecuencia puede traer esto? No dejarle hacer su propia vida. Y para quien se refugia en su hijo, no resolver el problema.

Contarle a la familia de origen: Es un riesgo refugiarse en los familiares para contar lo que se vive con la pareja. Si se quiere mantener el vínculo amoroso. Es preferible buscar ayuda externa profesional y arreglar las cosas por su cuenta. Hay contados casos en que se vive una violencia terrible, recurrir a la familia es una buena opción. Dado que no se pretende regresar con la persona violenta.

Contar a las amistades, compañeros de trabajo: Muy riesgoso, ya que esas personas no siempre son discretas. A veces son personas que no tienen experiencia en ese tipo de situaciones con una pareja. Recordando que “cada quien habla como le va en la feria”. ¿Consecuencias? Que las amistades de ambos miembros de la pareja tomen partido, y al venir la reconciliación ya no sea como antes.

Buscar ayuda en consejeros, brujos, esoterismo: El riesgo está en que no sabemos realmente quién o quiénes son esas personas. Se presta a veces a situaciones de fraude. No lo recomendarías.

Contar en las redes sociales: Poner a la luz pública nuestra intimidad es abrir la puerta al chisme, a la crítica, a propiciar que personas del sexo opuesto se quieran aprovechar ante la vulnerabilidad que mostremos. ¿Consecuencias? Que no resolvamos de manera privada nuestra vida amorosa. Muchas personas creen que poner alguna imagen acerca de algo, no los representa. Pero como bien dice el dicho: “si el río suena, agua lleva”. Para evitar intervenciones no deseadas, sugerimos no evidenciar nada en las redes.

Buscar ayuda profesional con psicólogos, coaches: Lo que recomendamos es que busquemos la recomendación de profesionales en base a sugerencias de personas confiables que hayan tenido resultados con esos profesionales, o mirar las opiniones públicas para tomar las mejores decisiones.

¿Cuándo deberíamos buscar ayuda profesional?

• Cuando una situación se repite y no logres encontrar la solución.
• Cuando estés dispuesto a invertir en tu persona. Esfuerzo, tiempo y dinero
• Cuando estés listo para seguir las instrucciones que se te dan.

¿Cuánto tiempo tardan en llegar los resultados?

Depende. De tu determinación para avanzar. Para no sabotearte. Y para mantener discreción en tu proceso. No le cuentes a nadie. 

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