Tipos de dependencia emocional
Una persona que se obsesiona por su pareja, al grado de que sólo puede concebir su vida al lado de la misma, y que está dispuesta a permitir a veces humillaciones y malos tratos, con tal de que no la abandonen, y que presenta baja autoestima, es un dependiente emocional.
Las etapas por las que pasa el dependiente emocional son las siguientes:
1.Comienza por una euforia cuando conoce a alguien que parece ser el ideal para su vida.
- Busca agradarle de una y mil maneras, a veces incluso acepta renunciar a amigos y familiares si a su pareja no le agradan.
- Llega a actuar como un prisionero(a) de la pareja teniendo que pedir autorización para tomar decisiones personales.
- Una vez que se establece el vínculo formal, no logra hacer actividades sin la otra persona, ya que se siente mal por no compartirlo todo con ella.
Las personas dependientes emocionales, suelen idealizar a la otra persona, atribuyéndole muchas veces cualidades que no tienen, o si tienen algunas, pasan por alto detalles que pudieran perjudicarles, como el que tenga vicios, o hábitos insanos. Suelen admirar desmedidamente al otro, haciendo de esa persona el centro de su mundo.
Existen también los casos en los que el dependiente emocional puede llegar a ser muy dominante con su pareja. Esto sucede porque lo necesita demasiado, pero al mismo tiempo lo desprecia. Las características de una persona así son:
- Necesita a la pareja en demasía.
- Utiliza muchas veces el enojo, la humillación y los celos como armas para devaluar a su pareja y así quitarle todo su poder.
- Siente que su pareja le pertenece por ello aun desde el noviazgo suele ser sumamente celoso(a) y posesivo(a), pudiendo llegar a ser desmedido en sus impulsos, y hasta violento/a). Aquí es cuando parece que esos celos son síntoma de un gran amor, y que en realidad enmascaran su falta de seguridad y deseo de controlar y poseer al otro.
Los dos tipos de dependientes emocionales suelen atraerse mutuamente. El que se deja controlar y mandar, ya que tiene pánico a la soledad y al abandono, y el otro quien necesita poseer y manejar a la pareja para hacerla sentir inferior y así sentirse superior. Ambos se necesitan desesperadamente. Suelen ser relaciones sumamente difíciles, en las que como dice el dicho: “No pueden vivir con el otro, pero tampoco sin el otro”.
Es a veces muy difícil reconocer que se vive una relación tan enfermiza, la realidad es que son como dos carceleros y dos prisioneros dentro de la relación. Pero el daño emocional puede ser tan desgastante que sería tanto como vivir con alguien y tener que cuidar cada palabra que se dice, cada contacto que se establece con otras personas ya que en cualquier momento puede venir una explosión de la otra persona.
Para romper la dependencia emocional es necesario revisar en nuestro pasado si hubo episodios de abandono muy pequeños, o de maltrato psicológico o físico, carencia de afecto, ausencia de cuidados adecuados, padres que culpaban o que eran crueles, por ejemplo.
Si estar con una pareja implica pasarla mal con frecuencia, sintiéndose limitado para vivir la vida de una forma satisfactoria, es que esa relación no es de crecimiento, sino de estancamiento. Y habría que trabajar en la terapia la recuperación del amor propio, el miedo a ser abandonado o no amado, para salir de una relación tan complicada. Una pareja debe ser un proyecto de vida en el que ambos puedan ayudarse a crecer y desarrollar sus áreas limitadas. Debe ser un proyecto fundamentado en el apoyo mutuo, la aceptación, el respeto… y no en la sumisión, control y/o la agresión.
¿Vives con sumo cuidado porque tu pareja te hace sentir mal la mayor parte del tiempo?
Tu pareja solo es el reflejo de las carencias que tienes… Debes mirar bien en tu interior y desde allí acabar con esa dependencia emocional.
Con frecuencia nos preguntan si es posible dejar a una pareja de la cual dependemos emocionalmente. La realidad es que es posible en la medida en que la persona codependiente aprenda a desligarse de las emociones y expectativas de la otra persona. Es todo un reto que lleva tiempo. La realidad es que se requiere estar dispuesto a pasar por el dolor de la pérdida, y desarrollar el amor hacia la propia existencia.
Apena mucho ver por ejemplo cuando una persona se autoengaña y decide no soltarse de una relación adictiva. Prefieren alejarse de la terapia. Pero lo que no pueden comprender, para tener algo superior, hay que pagar un precio superior. ¿Qué opinas?
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